¿CUÁNDO BAÑAR AL RECIÉN NACIDO?
LA IMPORTANCIA DE SABER CUÁNDO PUEDES DARLE UN BAÑO DE INMERSIÓNUno de los cuidados más importantes que debes tener con tu bebé recién nacido, es limpiarlo delicadamente y cuidar su cordón umbilical hasta que se seque y se caiga solo. En Opaline te explicamos este proceso para que puedas dar a tu hijo su primer baño.
Cuando nace el bebé, en maternidad generalmente te muestran cómo debes asearlo. La recomendación generalizada es que lo limpies con algodón untado en agua tibia y vaselina. Esto lo puedes hacer en todo su cuerpo pasando el algodón muy delicadamente, ya que la piel del recién nacido es muy fina y puede dañarse fácilmente. Luego, sécalo a toquecitos con un pañal o toalla suave de tela de algodón. Cuando lo tengas que mudar, límpialo de la misma forma.
Puedes lavar su cabeza diariamente bajo un hilo de agua (no muy fuerte) que esté a una temperatura agradable y constante, con un shampoo para recién nacido. Es muy probable que en maternidad también te enseñen a hacerlo.
El cordón umbilical
Lo que también te enseñarán en maternidad, es cómo cuidar el cordón umbilical. Lo que te recomendarán, es que después de lavarte las manos, con un algodón o cotonito untado en alcohol de 70° limpies bien la base de éste para que no se vayan a crear bacterias que puedan generar infecciones. Levanta un poco el ombligo y saca todas las secreciones. Esto hazlo en cada muda, cuidando que el cordón quede fuera del pañal.
El cordón umbilical se secará y caerá aproximadamente, entre los 7 y 10 días de nacido. Después de 3 días de este acontecimiento ya puedes darle su primer baño.
El primer baño
Primero asegúrate de tener todo a mano, haber elegido la muda con antelación, preparar el lugar donde lo vas a bañar para que la temperatura ambiente sea la correcta, tener la toalla y el jabón a mano.
Luego, cerciora que el agua de la tina o recipiente que hayas elegido para darle su baño, tenga la temperatura correcta (unos 35°C o 36°C). Para esto puedes usar un termómetro normal, aunque existen algunos especiales para medir el calor del agua.
Después de asegurar el ambiente, siempre teniendo extremo cuidado en sostener bien a tu guagua, sumérgela, viendo que sea agradable para ella en todo momento, y límpiala con tu mano usando un jabón adecuado. Intenta no usar esponjas ni paños ya que pueden irritar su piel. Saca el exceso de jabón y sécala. Recuerda siempre que los baños del recién nacido deben ser cortos.
El rito del baño, puedes hacerlo diariamente, este servirá para relajar a tu bebé, regular su sueño y establecer una rutina. Además es un momento especial donde conectarás mucho con tu guagua.
Si tienes otras dudas respecto de los cuidados del recién nacido, acá podrás aclararlos:“La llegada del recién nacido. ¿Cómo prepararnos?”.
